Microsoft en la encrucijada

Microsoft es una de las grandes empresas de informática de la historia, junto a IBM, Hewlett-Packard, Intel, Apple o Google, entre otras. Fundada en 1975 por Bill Gates y Paul Allen, se ha dedicado mayoritariamente al software (aunque también al hardware con sus ratones y teclados, la Xbox, el Zune o la tableta Surface).

Microsoft

Durante más de 10 años, desde mediados de los 90, ha sido la empresa más importante en el mundo de la informática. No obstante, diferentes eventos y cambios de paradigma le han hecho perder su posición hegemónica, y ahora se enfrenta a un futuro cuando menos incierto. Recientemente, han nombrado a Satya Nadella, un ingeniero de la casa, como nuevo CEO (ejecutivo principal) para afrontar el reto de devolver a Microsoft a todo su esplendor.

Problemas con Windows

Hablar de Microsoft es, por supuesto, hablar de Windows, su producto estrella. Windows es un sistema operativo para PCs y compatibles, que nació en 1985 como una simple interfaz gráfica a MS-DOS. Windows no se asentaría hasta bien entrados los 90, sobre todo con su versión Windows 95. Desde entonces, no ha habido ningún sistema operativo que le haya podido hacer sombra en el mundo del PC (sus principales competidores eran MacOS y Linux).

El problema para Microsoft es que, si bien Windows sigue acaparando amplios porcentajes en este sector, las ventas de portátiles y sobremesas han caído en picado en los últimos años debido al auge de los smartphones y las tablets. Actualmente, hay muchas personas que son felices viviendo sólo con un smartphone y que no necesitan un ordenador con Windows. Pero es que además la salida de Windows 8 (que trata de cubrir ambos mundos: el de las tablets y el de los PCs) no ha convencido a los usuarios, que sí estaban razonablemente contentos con sus Windows 7 (y XP). Y, por último, nuevos frentes aparecen para comer más cuota a Windows: MacOS X de Apple (macbooks, iMacs y Mac Minis), que lleva tiempo aprovechándose de la inercia de las ventas de iPhone, iPads y demás dispositivos iOS; y Chrome OS de Google (chromebooks), a quien Microsoft ya ha atacado en diferentes anuncios.

Problemas con Internet Explorer

Hace unos cuantos años, el navegador web Internet Explorer barrió de un plumazo a su competencia de aquel entonces (Netscape), apoyado muy probablemente en el hecho de venir preinstalado con Windows (motivo este de demandas por abuso de monopolio). De esta forma, llegó a tener una cuota de más del 90% del uso de navegadores web. Era el rey de la guerra de navegadores. Si hacías un sitio web, tenías que tener en cuenta sus peculiaridades sí o sí.Esto, por supuesto, ha cambiado radicalmente, debido a la mala fama del navegador por su pobre rendimiento y sus múltiples y peligrosas vulnerabilidades. Ahora el pastel está mucho más equitativamente repartido entre Google Chrome, Mozilla Firefox, Safari y el propio Internet Explorer. Y el nuevo escenario de de la tecnología móvil no hace sino acrecentar esta situación.

Problemas con Windows Phone

Como hemos dicho, los smartphones y las tablets han hecho bajar las ventas de ordenadores portátiles y de sobremesa. El mundo de la telefonía móvil es un claro duopolio entre iOS/Apple y Android/Google (ambos se reparten más del 90% de las ventas), en el que varios actores (Firefox, Ubuntu, Blackberry, Tizen o la propia Microsoft) están intentando entrar sin mucho éxito.

Precisamente, quien más éxito (relativo) está teniendo es Microsoft con su Windows Phone, con un creciente 3,7% del reparto mundial a finales de 2013, pero muy lejos de los porcentajes de Google (79,3%) y Apple (12,9%). En España, las cosas le van mejor, ya que ostenta un 5,6% frente al 6,7% de Apple y al 86,2% de Google.

Microsoft llegó muy tarde a esta guerra. Intentó compensarlo con la alianza -primero- y la compra -después- de Nokia. Y, como ya hemos visto, no le ha ido del todo mal, pero sigue muy lejos de sus principales competidores.

Problemas con el hardware

Microsoft también ha tenido sus problemas con las incursiones en el hardware. Su reproductor de mp3, el Zune, fue un rotundo fracaso. Su tablet, Surface, tampoco ha triunfado (aparte de suscitar las iras de sus partners, algo siempre delicado para las empresas que se dedican a licenciar sistemas operativos), aunque ahora están intentándolo con una nueva versión.

Donde sí tiene éxito es con la Xbox, aunque su nueva generación, la Xbox One, recibió bastantes críticas antes de su lanzamiento, debido a diferentes políticas restrictivas y su precio de salida.

Problemas de imagen

Microsoft ya no es cool. O al menos no como ahora pueden serlo empresas como Apple y Google. No parece que sea una empresa innovadora, sino una que intenta no quedarse a la cola.

También la mala fama de sus malos productos (Windows y sus cuelgues o la necesidad de formatearlos cada cierto tiempo, Internet Explorer y sus problemas de seguridad) le ha dado mala imagen.

Y siempre ha sido una empresa odiada por el sector del software libre, que habitualmente la ha acusado de malas prácticas.

Negocios al alza

¿Le va todo mal a Microsoft? Por supuesto que no. No perdamos el norte: Microsoft es una empresa enorme, que produce miles de millones en beneficios. La división financiera, que es de donde sale el nuevo CEO, funciona muy bien. Las ventas de la Xbox One también han ayudado al cierre del último trimestre, con resultados mejores de los esperados.No estamos hablando, pues, de una crisis económica ni mucho menos dentro de la empresa, sino más bien de una pérdida de relevancia.

Conclusión

Microsoft es una empresa con una gran cantidad de recursos, capaz de afrontar el futuro por muchos problemas que se le presenten. Si bien ha perdido preponderancia en el mundo de la tecnología y la informática en favor de otras (Apple, Google), sigue estando ahí y lo seguirá estando durante mucho tiempo.

Microsoft es, ante todo, una empresa persistente. Si bien sus primeros productos no suelen alcanzar la excelencia tecnológica, a fuerza de insistir se hace un buen sitio en el mercado. Así pasó con los primeros Windows (y algunos posteriores, como Windows ME, Windows Vista o el último Windows 8) y con la primera Xbox. Así que nunca se le puede dar por derrotado tan fácilmente.¿Conseguirá Nadella devolver el esplendor a la empresa norteamericana? Solo el tiempo lo dirá.